(Alessandria, 5 de enero de 1932-Milán, 19 de febrero de 2016)
Escritor, ensayista, semiólogo, filósofo, medievalista, crítico cultural e investigador historiográfico y cultural. Cursó estudios filosóficos medievales en la Universidad de Turín, donde obtuvo su doctorado con una tesis que se publicaría dos años más tarde con el título El problema estético en Santo Tomás de Aquino. Fue profesor en la Universidades de Turín, Florencia y Milán, catedrático de la Universidad de Bolonia, donde creó la Escuela Superior de Estudios Humanísticos. El pensamiento de Eco está imbuido de humanismo, dentro del cual caben el sensualismo y la armonía de la estructura. Fue autor de numerosos ensayos sobre de historia, filosofía, literatura y semiótica, como Kant y el ornitorrinco, Sobre literatura, Historia de la fealdad, Decir casi lo mismo. La traducción como experiencia, El vértigo de las listas y Nadie acabará con los libros. En 1962 publicó Obra abierta, donde exploraba el carácter polisémico y polifónico de los textos, siempre en movimiento. Eco postula que en cada obra hay una estructura que soporta los cambios introducidos por cada lector y cada época. No se trata de una estructura estática, sino elástica que convierte la experiencia estética en una interlocución entre el autor y el espectador, o entre el autor y otro autor. Eco profundiza su análisis de la cultura y la creación artística en Apocalípticos e integrados (1964), interrogándose sobre el valor de la cultura de masas y determina que no es el fruto de una degradación estética, sino la expresión de una época. Sus ensayos Tratado de semiótica general (1975) y Lector in fabula (1979) aportaron brillantes ideas sobre la intertextualidad, los signos y la comunicación. En Número Cero (2015), Eco critica al periodismo sensacionalista, pero desliza otro mensaje no menos importante: el escritor es un demiurgo que dilata lo real. Alcanzó la celebridad fuera de los círculos académicos por la novela En el nombre de la rosa (1980), en la que narra los misteriosos crímenes de un monasterio medieval que son descifrados por el franciscano Guillermo de Baskerville y su ingenuo asistente, Adso de Melk. Otras de sus títulos son El péndulo de Foucault (1988), La isla del día de antes (1994), Baudolino (2000), La misteriosa llama de la Reina Loana (2004); El cementerio de Praga (2010). Durante su carrera recibió múltiples reconocimientos como 38 doctorados honoris causa, medallas al mérito en la cultura y el arte tanto en Italia, como en Francia y Alemania y fue miembro honorario de diversas instituciones, como la de Academia de Ciencias de Bolonia, la Academia Europea de Yuste, la Academia Americana de las Artes y las Ciencias o la Real Academia de Bélgica.