(Baltimore, 1947)
Artista Visual combina el vídeo, la instalación y la performance colaborativa en su producción artística, además es profesora emérita de arte en el Queens College de la Universidad de Nueva York y cofundadora de Social Practice Queens, un programa de arte experimental patrocinado por el Queens College. En los 70 explora la escultura, creando piezas en las que amalgama distintos objetos. En los 90 profundiza en la temática del cuerpo femenino y el papel de la mujer en la sociedad. Desde el año 2000 desarrolla Personal, una serie de intervenciones relacionadas con la institución de arte como lugar de trabajo, que exploran las actitudes, necesidades y deseos del personal de diversas instituciones. Su trabajo se ha mostrado en lugares como el MAK, Viena; Portikus, Frankfurt; el Instituto de Arte Contemporáneo de Filadelfia y el Museo Whitney de Arte Americano de Nueva York.
Presenta en Medialab Madrid la videoinstalación Taste I, que consta de una mesa de comedor cubierta con un mantel y colocada con cubiertos. Se han cortado dos agujeros en la mesa y se han colocado dos monitores que sustituyen a las placas. El monitor de la izquierda muestra una comida servida que desaparece del plato como si el espectador se la estuviera comiendo. El menú ofrece una gran variedad de recetas y opciones de todas partes del mundo, desde comida chatarra hasta alta cocina. Su propósito general es una alusión a nuestro sentido del gusto como proceso de aprendizaje cultural.
El monitor de la derecha muestra imágenes de diferentes personas -en cuanto a su edad, sexo, aspecto físico y procedencia- que aparecen en la pantalla intentando, sin éxito, comer. Estas personas se acercan a la lente de la pantalla y la besan, sugiriendo un sentido más amplio del gusto como preferencia o deseo. También participa con Taste II (1992), videoinstalación que muestra una báscula de baño en la que se ha introducido un pequeño monitor que simula a una mujer bulímica mordisqueando y purgando sucesivamente la comida. Mientras que las escalas indican el control a través de la moderación o la contención, las imágenes representan la ansiedad de una alimentación desenfrenada como expresión sintomática de una patología psicosocial indicativa de una sociedad de consumo opulenta.