(Belgrado, 1946)
Artista pionera del performance, su cuerpo es el sujeto y medio de su obra, explorando los límites físicos y espirituales de su ser. Crea ritualizando las acciones cotidianas. Desde 1975 hasta 1988, Abramovic y el artista alemán Ulay actuaron juntos, abordando las relaciones de dualidad y explorando los conceptos de ego e identidad artística, las tradiciones de sus respectivos patrimonios culturales y el deseo del individuo por los ritos. Después de separarse en 1988, Abramovic regresó a las actuaciones en solitario. Ha presentado su trabajo en las principales instituciones, Centre Georges Pompidou, París (1990), Neue National Galerie, Berlín (1993) y el Museo de Arte Moderno de Oxford ( 1995) y Documenta VI, VII y IX, Kassel, Alemania (1977, 1982 y 1992). En 1997 presentó la pieza Balkan Baroque en la Bienal de Venecia, por la que recibió el León de Oro a la mejor artista. En 2005 presentó en el Solomon R. Guggenheim Museum (Nueva York) Seven Easy Pieces. En 2010 se inauguró en el MoMa de Nueva York una gran retrospectiva de su obra. En 2011 estrenó Life and Death of Marina Abramović, con montaje de Robert Wilson, un cruce entre el teatro, la ópera y el arte visual. En 2020 estrenó Seven Deaths of Maria Callas, un montaje operístico en torno a la figura de la diva. Abramovic fundó el Instituto Marina Abramovic (MAI), una plataforma de trabajo inmaterial y de larga duración para crear nuevas posibilidades de colaboración entre pensadores de todos los campos.
Participa en Medialab Madrid la videoinstalación The onion (1998). Esta obra reflexiona acerca del sentido de la resignación y el sufrimiento. La ingestión de una cebolla cruda, entendida como una metáfora de la vida, desata una serie de sentimientos reprimidos que hablan del cansancio de soportar las convenciones sociales, de aguantar largas esperas y soledades, de sufrir amores fallidos, vergüenzas y dolores de cabeza. Pero también habla del deseo de estar lejos e ilocalizable, de ser tan vieja que ya nada importe, de comprender claramente lo que se oculta detrás de las cosas, de dejar de estar sujeta a los sentimientos.