(Praga, Chequia, 1955)
Artista visual pluridisciplinar conocida por sus esculturas, performances, vídeos, fotografías e instalaciones. Tras la ocupación soviética de Checoslovaquia se traslada con su familia a Canadá donde estudia Bellas Artes. El realismo irónico de la cultura checa impregna su trabajo artístico, de gran fuerza conceptual. El cuerpo es el tema central de su obra, un elemento físico asociado al poder, al control, a la seducción y también a la tecnología. Sterbak produce objetos planteados a menudo como prótesis físicas o artefactos tecnológicos corporales. Los materiales que utiliza y los objetos que fabrica sugieren unas relaciones íntimas con el cuerpo humano. Órganos modelados, vestidos hechos de carne, distintos tipos de jaulas y otros mecanismos de contención generan significados que aluden al cuerpo. Son iconos de la vulnerabilidad de la carne y nos recuerdan que estamos sometidos a un proceso ineludible de crecimiento y degeneración. En sus performances, vídeos, objetos e instalaciones, juega con la ironía, el absurdo y también con emociones básicas como el miedo o el deseo. En general, Sterbak propone objetos y espacios mentales y físicos en los que la experiencia del espectador es primordial. Se trata casi siempre de objetos para ser utilizados de un modo real o ficticio ( vestuario, coronas, perfumes, mobiliario) por este motivo, el elemento videográfico adquiere una gran significación en la obra performativa de esta artista, el vídeo no sólo documenta las piezas presentadas, sino que además enseña las vivencias contenidas en ellas. Toda la obra de sterbak se mueve en una ambigüedad y un espíritu de contradicción constantes; así, sus piezas evocan la relación íntima entre atracción y aversión, entre el dolor y el deseo, entre lo masculino y lo femenino. Transpiración: Retrato olfativo (1995) es un perfume elaborado a partir del sudor del compañero de la artista, y la Camiseta de pelos (1992) es una pieza de vestir femenina con vello de hombre incorporado a la altura del pecho.
Su obra estuvo presente en MediaLab con las piezas Chair Apollinaire (1996), silla de poliéster con cobertura de carne y Cake Stool (1996), silla de metal revestida con tarta. Materiales efímeros con los que cuestiona la idea de perennidad en la obra de arte.