Artista, crítico, docente y escritor, fue uno de los precursores del new media art. En sus inicios experimentó con el performance y el vídeo dentro del marco del Fluxus y el arte conceptual. Más tarde focalizó su experimentación en el uso artístico de emisiones de radio y televisión, generaba un diálogo con el espectador ante el monitor con performances en vivo. El objetivo era romper con las prácticas de comunicación unilateral con interacciones personificadas. Su obra The last nine minutes fue transmitida en directo por satélite, Douglas mira a los espectadores y presiona sus manos contra la pantalla. Es una pieza participativa en la que aborda la distancia del tiempo-espacio entre él y la audiencia; esta obra fue presentada en Medialab Madrid. Su exploración de la interactividad continúo en los 80 y 90, creando unas de las primeras piezas en la world wide web. The world´s first collaborative sentence es una de sus piezas que inicia el net art. En 1997, lanzó Terrible Belleza, una pieza global de teatro multimedia en evolución.
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